El iPhone 8 Plus y el iPhone X comparten procesador (ambos tienen el A11 Bionic), resistencia al agua I67 y espacio de almacenamiento (64GB y 256GB), entre otras especificaciones. Pero, aunque en una primera instancia no nos parecían tan diferentes, al tenerlo en la mano esa impresión ha cambiado.
He estado usando el iPhone X (que se pronuncia "diez" o "ten", por su décimo aniversario, y no "equis" ni "ex") durante unas 12 horas y, por primera vez en mucho tiempo de ver productos tecnológicos nuevos, me ha asombrado.
La sorpresa no solo es por el nuevo diseño que presenta un teléfono de vidrio y acero, sumamente estético y digno de la consigna "diseñado por Apple en California". Mi reacción, una que no tengo desde hace tanto tiempo, ni recuerdo la última vez que la tuve, se debe al Face ID, la función más novedosa, que además de sorprendente es la que más morbo ha generado.
Vean el video....
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