Los cuernos del iPhone X, su nueva marca


Se trata de uno de los puntos más controvertidos del nuevo iPhone. Calificado por muchos como un “nuevo fallo de diseño” de la compañía, otros empeñados en que Apple debería ocultarlos, el caso es que los nuevos “cuernos” del iPhone X no han pasado desapercibidos para nadie, y como siempre ocurre con Apple, amor y odio a partes iguales.

Pero la realidad es que la compañía lo habría tenido muy fácil para ocultarlos, tanto a nivel de diseño como a nivel de software, y no lo ha hecho. Y es que tras la pérdida del botón inicio como elemento diferenciador del iPhone desde sus inicios, Apple parece haber decidido que los nuevos cuernos del iPhone X sean la señal inequívocade que estamos ante un iPhone y no otro terminal.

Una necesidad marcada por la tendencia

Obviamente cuando hablamos de diseño y de gustos la opinión de cualquiera es incuestionable, pero a veces también confundimos opinión con hechos, preferencias con verdades absolutas, y el “notch” del iPhone X ha sido el centro de las iras de muchos desde que aparecieron los primeros modelos filtrados por internet. En la obsesión de un terminal sin marcos parece que todo vale, o debería valer, pero la tecnología avanza a menos ritmo de lo que muchos desearan, y Apple no tuvo mas remedio que dejar un pequeño espacio en el centro del borde superior para poder insertar toda la tecnología que lleva sistema True Depth del iPhone X.


Estamos hablando de mucho más que una cámara frontal para sacar selfies y un altavoz. En ese pequeño espacio hay una cámara de infrarrojos, una cámara de 7 Max, un sensor de proximidad, un micrófono, un proyector de puntos, un sensor de luz ambiental y un emisor de luz, además del altavoz. todo el sistema de reconocimiento facial del iPhone X así como la cámara frontal con el nuevo modo retrato necesitan de estos elementos, y es más que evidente que ese es su lugar, no otro.

Si nos fijamos en lo que otros fabricantes han hecho, las alternativas eran pocas. La mayoría, a pesar de contar con mucha menos tecnología en ese frontal, han optado por directamente hacer el marco superior más ancho en su totalidad, como Samsung con sus Galaxy S8, S8+ y Note 8, o LG con su G6, incluso Google con el nuevo Pixel 2XL. Muchos diréis que el Xiaomi Mi Mix (y el recién estrenado Mi Mix 2) colocan el altavoz y el sensor de proximidad tras la pantalla, y es cierto, pero las reviews hablan de un sonido bastante deficiente, y no nos olvidemos de que al final incluso estos modelos tienen un marco más grueso en la parte inferior. Arriba o abajo, qué más da, el resultado es que en algún sitio tengo que colocar la cámara.


Llegados a este punto parece ya claro que con la tecnología que hoy en día existe, y dada la tendencia hacia un terminal con los marcos cada vez más finos, es obligado colocar un marco más grueso en algún lugar para que quepan los elementos como la cámara o el altavoz. Arriba, abajo o arriba y abajo, las soluciones son varias pero en definitiva muy similares. ¿Qué es lo que la gente pide a Apple? Aquellos que critican los cuernos del iPhone X desearían que Apple los hubiera eliminado bien por hardware bien por software, y hablan siempre de fallo de diseño.

Intencionadamente diferente

Algo hecho con intencionalidad de que sea así no puede calificarse como fallo. Insisto, puede gustar o no, y eso es algo inevitablemente subjetivo y personal, pero nunca será un fallo. Más aún cuando supone una complicación en el proceso de fabricación del terminal. Hubiera sido mucho más sencillo hacer algo similar a lo que han hecho Samsung o LG con sus terminales, y hacer todo el marco superior más grueso, pero no, Apple ha querido fabricar una pantalla con un recorte en su parte superior, y eso implica mayor complejidad en la fabricación de las pantallas.


¿Tendría sentido asumir un proceso de fabricación más complejo y después ocultar los cuernos mediante software? Por supuesto que no. Si Apple hubiera querido que su iPhone X no tuviera cuernos, habría optado por la opción de la izquierda, como Samsung o LG. Crear una pantalla con recorte y hacer que la interfaz se adapte para que no se note (imagen central) no tendría demasiado sentido, salvo por el hecho de que podríamos seguir usando los cuernos para colocar los iconos de la barra de estado (batería, reloj, etc) y por lo tanto aprovecharíamos esa mayor altura.

El hecho de que Apple haya optado por presumir de cuernos confirma que le gusta esta nueva imagen y quiere que sea su elemento diferenciador. Seguramente pronto saldrán más terminales con este mismo diseño, pero estará siempre inequívocamente ligado al iPhone X. Obviamente estamos hablando de un terminal que acaba de lanzarse y que según el propio Tim Cook dijo en su presentación “marcará el camino del diseño del iPhone para los próximos años”, pero que puede (y seguramente así será) variar a lo largo del tiempo, tanto a nivel de hardware como de software, y estos cuernos pueden ir variando también no sólo a nivel de diseño sino también de funcionalidad.


Pero la propia Apple ya usa la nueva estética del iPhone X con sus cuernos para identificar su dispositivo. Ya no hay circulito en la parte inferior, ahora tenemos cuernos para saber que hablamos del nuevo iPhone que conmemora el décimo aniversario. Así que con un diseño que ha llegado para quedarse, mejor ir mirando los cuernos con buenos ojos, o siempre tendremos el iPhone 8 como alternativa si tanto nos horrorizan.

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