Apple se adelanta a los tiempos y se la juega eliminando una función vital

El iPhone 8 que verá la luz en septiembre está llamado a revolucionar el mercado del smartphone como otrora hizo el iPhone original, de hecho, nunca antes Apple había innovado tanto en un solo terminal.

Apple es conocida por adelantarse a los tiempos y a la competencia y dar arriesgados pasos. Sin ir más lejos, hace algo menos de un año decidieron eliminar la conexión jack de su iPhone 7 provocando estupefacción y malestar. 11 meses después, cada vez más terminales Android se suman a la tendencia marcada por Cupertino.

Con el iPhone 8, Apple planea volver a marcar el camino deshaciéndose de su Touch ID, una tecnología que nos ha acompañado unos años permitiéndonos desbloquear el terminal y realizar compras simplemente posando nuestro dedo sobre el botón Home. Fácil, seguro y rápido, si bien no era perfecto.

A diferencia de Samsung, que apostó por mantenerla incorporándole un nefasto sensor de reconocimiento facial que puede ser engañado por una foto de carnet, Apple se la juega con un Face ID de tecnología punta, que permitirá desbloquear el terminal de manera personal e intransferible con nuestro rostro, incluso con la cara parcialmente descubierta y además, hacerlo con el terminal apoyado encima de una mesa.

Deshojando la margarita: ¿Sí o no al Touch ID en el iPhone 8?
La historia de los rumores del Touch ID en el iPhone 8 ha sido verdaderamente curiosa. Inicialmente se pensó que el lector se integraría en la parte trasera, todo un despropósito en cuanto a comodidad.

Posteriormente, la siguiente idea fue integrarlo en la pantalla sin bordes: si no había botón Home, ¿por qué no íbamos a poder desbloquear el terminal desde cualquier sector del display?

En última instancia, se apuntó que el Touch ID estaría situado en el lateral izquierdo, justo en un enorme botón de encendido y apagado que haría las veces de sensor.

Pero no, ahora mismo la creencia más popular –y que se ve apoyada por las líneas de código del HomePod — es que ya no habrá Touch ID. Toda la carne está en el asador del Face ID. Una apuesta arriesgada que será un éxito si el reconocimiento facial es tan potente, rápido y fiable como se especula.

De lo contrario, Apple se la habrá jugado con un diseño minimalista, moderno y ecléctico pero sin una tecnología de desbloqueo y de pago útil y efectiva, podría ser un fracaso épico. La suerte está echada.

Via | Forbes