Desde tiempos inmemoriales el iPhone ha presumido de una pantalla retina que cumple a la perfección con su cometido. Sin embargo parece que la marca está dispuesta a cambiar de estrategia y apostar por los paneles OLED en su nuevos teléfonos. Hoy podemos ver cómo luciría la pantalla OLED del iPhone 8 frente a la del iPhone 7.
Y es que hace unas horas se ha filtrado una imagen donde podemos observar el ya reconocible diseño del iPhone 8 junto al actual iPhone 7 y iPhone 7 Plus, aunque bien podían ser los futuros iPhone 7s y iPhone 7s Plus. Está claro que los terminales que forman parte de la filtración son una maqueta, pero está alterada de tal manera que nos permite comprobar, de forma bastante simplista, los cambios entre la pantalla OLED del iPhone 8 frente a la de los otros modelos.
En la imagen se puede apreciar perfectamente la diferencia de contraste y saturación que, a todas luces, integraría la pantalla OLED del iPhone 8 respecto a la de sus hermanos de gama. recordemos que estos rumores tienen su origen en que Apple ha solicitado a Samsung Display la fabricación de 70 millones de unidades de pantallas OLED. Una información que no puede ir en otra dirección que no sea el pedido de pantallas para el ensamblaje de su próximo smartphone que se presentaría a finales de verano en un evento donde además se liberaría iOS 11.
Diferencias entre el iPhone 8 y iPhone 7
Llegados a este punto puede que muchos, además de verlo en estas imágenes, os preguntéis cuáles son las diferencias más básicas entre una pantalla OLED y la pantalla retina o un panel LCD tradicional. La principal diferencia entre este tipo de paneles que darían vida al iPhone 8 es que los colores de las OLED son mucho más vivos. Esto se produce gracias a la tecnología y no al software que a veces satura por encima de lo normal con el fin de incidir en el componente energético de un terminal.
La tecnología OLED del iPhone 8 contaría con ventajas tan evidentes que se pueden ver en estas imágenes, pero otros no lo son tanto. Nos referimos a la reproducción de los colores negros, los cuales son más puros que en el resto de displays gracias a que para reproducir el color se desconecta el diodo asignado al píxel. Además de ser más puro, con este sistema se consigue que su eficiencia energética sea superior, un detalle de suma importancia que se suma a la oferta de mayor contraste, brillo y nitidez, además de permitir trabajar con smartphones de menor grosor.
Fuente > VenyaGeskin
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