Un Juzgado de lo Penal de Vigo le condena al pago de una multa de 630 euros y a indemnizar a la profesora con 1 euro por daño moral
Envió a un grupo de Whatsapp: "La profesora se dedica a zarandearlo de malas formas, a tirarlo del brazo, se burla de él, le tira las fichas del puzzle al suelo, le come el bocadillo..."
El uso irresponsable de un grupo de Whatsapp de padres del colegio de su hijo ha costado a una madre de Vigo una multa de 630 euros. Un juzgado acaba de condenarla como autora de un delito de calumnias por haber acusado a una profesora de comerse el bocadillo del niño y de burlarse de él y zarandearlo de malas formas.
La sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, a la que ha tenido acceso ELMUNDO, considera probado que envío al grupo de Whatsapp de los padres de alumnos de la clase de quinto de Infantil del colegio plurilingue Carrasqueira de Vigo el siguiente mensaje:
"Esto es lo que os voy a decir lo que está sufriendo mi hijo. La profesora se dedica a zarandearlo de malas formas, a tirarlo del brazo, se burla de él, le tira las fichas del puzzle al suelo, le come el bocadillo...Con esto os quiero decir que controléis a vuestros hijos que le preguntéis por esta individua y si pasa con alguno más tenemos que hacer fuerza entre todos y plantarle cara".
La resolución judicial añade que la madre también señaló en ese mismo grupo que el niño "está con miedo" y le impone esa multa de 630 euros (siete meses a razón de tres euros diarios) y le condena a pagar a la profesora un euro en concepto de indemnización por daño moral.
La magistrada, Cristina Martínez Raposo, concluye que la madre envió ese mensaje en el grupo de Whatsapp "con ánimo de atentar contra la propia estimación" de la profesora atribuyéndole una forma de actuar con el alumno -su hijo- que es "intencionada, desproporcionada, innecesaria e injustificada" y que "va más allá de la crítica legítima que cabe hacer" respecto a su actuación en el ámbito de su labor docente.
Dos semanas después pidió perdón
El citado mensaje se extendió por todo el colegio y se generó una gran polémica, de modo que se convocó una reunión en el centro en el que la madre se comprometió a disculparse a través del citado grupo de whatsapp. El mensaje lo había enviado el 14 de enero de 2016 y dos semanas después, el 2 de febrero, envió otro diciendo: "Hola quiero pediros perdón por poner el otro día un comentario que no tiene nada que ver con este grupo. Perdón".
La profesora no aceptó las disculpas, llevó los hechos al juzgado y se celebró un acto de conciliación en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Vigo en abril de 2016, pero terminó sin acuerdo. Finalmente, en abril de este año el caso llegó a juicio.
La madre se quejó ya en abril de 2016 que nadie había mostrado interés alguno por su hijo, que estaba muy preocupada por él y que mostraba aprehensión y no quería asistir al colegio. Durante el juicio, reconoció haber enviado el mensaje, pero mantuvo que tenía como objetivo preguntar a los otros padres si ocurrían cosas semejantes con sus hijos.
La madre añadió durante la vista oral en Vigo que su intención al enviar el mensaje no fue la de ofender, sino la de poner de manifiesto lo que le había contado su hijo e insistió en que cree la versión facilitada por el menor.
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