Sin embargo, siempre hay fallos en la seguridad de las empresas, por lo que algunos detalles como la cámara dual del iPhone 7 filtrada meses antes sí que tienen un sentido. Dejian Zang, un estudiante de la NYU que pasó seis semanas en una de las fábricas de Apple en China nos cuenta por qué es tan improbable que los grandes cambios en diseño salgan a la luz.
Cortinas que tapan zonas secretas
Según Dejian, es prácticamente imposible para cualquier trabajador el tomar fotos de los diseños de estos dispositivos. Durante el tiempo en el que estuvo en la fábrica, los de Cupertino estaban trabajando en la producción de su iPhone 6s, sin embargo, lo que nos cuenta Dejian Zang es bastante interesante pero por otros motivos.
Durante ese tiempo, el iPhone 7 ya iba a entrar en fase de producción, por lo que Apple estaba preparando la nueva maquinaria encargada de construir el terminal. Sin embargo, el área estaba totalmente cubierta por enormes cortinas. Así que, a pesar de encontrarse en la misma fábrica, ninguno de los trabajadores podía ver hacia esa zona.
Detectores por todas partes
Durante la producción del iPhone 6s, todos los accesorios que un ser humano común y corriente lleva en su día a día debían ser dejados antes de entrar a la fábrica. Esto incluye llaves, teléfonos móviles, y todo lo metálico, además de cambiar su ropa. Si esto no fuera suficiente, los de Cupertino contaban con reconocimiento facial para prohibir la entrada a extraños en caso de ser necesario.
Una vez comenzada la producción del iPhone 7 y el iPhone 7 Plus, estos métodos de seguridad sufrieron ligeras variaciones. Ya no solo tenías que pasar por un detector de metales, ¡ahora tenías que pasar por dos! Además, la sensibilidad de estos sensores fue mejorada mucho más.
Errores en el sistema
Sin embargo, no todo es perfecto. Los únicos que pueden acceder con móviles a la fábrica son los gerentes de alto rango, aunque deben pasar por una serie de pruebas antes de entrar.
Por otro lado, a pesar de los esfuerzos de Apple por mantener todo bajo control, los cambios bruscos de diseño como la doble cámara del iPhone 7 Plus y la falta del Jack de 3.5 mm pudieron ser fácilmente reconocibles por los trabajadores.
Algo interesante que nos cuenta Dejian Zang es que, durante la producción del iPhone 7 Plus y el iPhone 7, se podía ver diariamente por la empresa al personal de Apple caminando por todas partes.
Hace un tiempo hablamos de los productos que usa Apple para esconder el diseño de sus iPhone en caso de traslado, y ahora gracias a esta información podemos ver que los de Cupertino se toman muy en serio el secretismo de su trabajo.
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