Apple ha decidido volver a escuchar al mundo profesional y tiene previstas para 2018 revisiones importantes de sus ordenadores
La compañía ha reconocido algunos de sus errores en el sector profesional en un movimiento bastante atípico por su parte: reunirse con la prensa
Ha pasado 1202 días sin una sola actualización. A la velocidad que cambia el mundo de la informática, una eternidad. Y, sin embargo, ese es el estado de la máquina más potente de Apple, el Mac Pro.
Anunciado en 2013 como un ejemplo de la capacidad de innovación de la compañía de Cupertino, el ordenador se ha convertido en un problema de imagen para una compañía acostumbrada a encadenar éxitos. ¿Por qué no avanza al ritmo de los otros Mac?, ¿ha perdido el interés la compañía por el mercado profesional?, ¿está demasiado centrada en el iPhone?
En una reunión a puerta cerrada con un selecto grupo de periodistas estadounidenses en su sede de Cupertino, Apple respondió ayer a estas preguntas.
Hay un nuevo Mac Pro en el horizonte, pero no llegará a las tiendas este año. Los usuarios más avanzados tendrán que conformarse, hasta entonces, con una reducción del precio de la máquina actual, un modelo de iMac que saldrá al mercado este año con altas prestaciones y la gama de ordenadores Macbook Pro, que según la empresa es el equipo preferido por la mayoría de profesionales.
La revelación es sorprendente si se tiene en cuenta que Apple nunca, bajo ningún concepto, habla de futuros productos, pero el silencio de la empresa en lo referente a esta gama de ordenadores empezaba a ser molesto para un amplio sector de sus usuarios.
El problema al que se enfrenta Apple es que resulta imposible evolucionar el diseño actual, con forma de cilindro, para hacer hueco a los componentes -sobre todo tarjetas gráficas- que hoy en día demandan ciertos sectores, como la edición de vídeo en alta resolución o la generación de escenarios virtuales.
El diseño de Mac Pro presentado en 2013 incluía un novedoso sistema de ventilación que permite a una máquina de pequeñas dimensiones ofrecer un gran rendimiento sin generar apenas ruido. Este diseño, no obstante, estaba pensado para el uso de dos tarjetas gráficas trabajando en sincronía.
Conforme ha evolucionado el mercado de la informática profesional, la tendencia del mercado ha sido la de apostar por una única tarjeta con muchos procesadores trabajando en paralelo.
"Nos arrinconamos en un diseño, desde el punto de vista térmico, que cubría las necesidades de un grupo concreto de usuarios, pero no de todos", ha reconocido Craig Federighi, vicepresidente de ingeniería de software de la compañía.
Apple está trabajando en un nuevo diseño mucho más modular, que permitirá a los usuarios cambiar diferentes componentes de forma más fácil y construir máquinas a la medida de diferentes trabajos -como hacen los usuarios de PC sobremesa en otras plataformas-, pero este nuevo diseño aún no está listo y no llegará a las tiendas hasta el próximo año.
La compañía ha confirmado que trabaja también en una pantalla 5K con marca propia para acompañar a este nuevo diseño. Este año la empresa presentó sus equipos Macbook Pro junto a una pantalla 5K fabricada por la compañía LG, alimentando los rumores de una posible retirada del mercado de periféricos. Los portátiles Macbook Pro pueden usar esta pantalla externa como complemento a la integrada, pero los equipos Mac Pro carecen de la conexión Thunderbolt 3 necesaria para hacerlos fucnionar.
Apple ha reconocido que hasta que la nueva máquina llegue a las tiendas tendrá que ofrecer soluciones alternativas. A partir de hoy, las configuraciones del Mac Pro actual bajarán de precio. El modelo de entrada, que cuesta 3.400 euros, pasará de tener un procesador Intel Xeon E5 de cuatro núcleos a uno de seis y dos tarjetas gráficas AMD FirePro D500 en lugar del modelo D300. El modelo de seis núcleos pasará a tener ocho y gráficas también más potentes.
La empresa ha confirmado también que prepara un equipo iMac con prestaciones orientadas al sector profesional aunque no ha avanzado qué prestaciones serán o cuándo podrían llegar al mercado estas máquinas. Dado que Apple tiene más control sobre las diferentes conexiones y componentes en estos equipos, la gama iMac fue la primera en ofrecer pantallas de resolución nativa 5K.
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