Parece mentira que ocurran cosas de este tipo a estas alturas y es que cuando juntamos los elementos eléctricos y el agua tenemos que ser conscientes del riesgo que corremos a pesar que sea de poca potencia. En este caso si bien es cierto se trata de un accidente, podría haberse evitado. Lo peor de todo es que ahora ya no es posible y el joven británico Richard Bull, falleció cuando conectó el cargador de su teléfono mientras utilizaba el terminal desde la bañera, algo que aunque nos parezca poco frecuente pasa y si bien es cierto el dispositivo no llegó a tocar el agua, sí lo hizo el cable del iPhone lo que provocó una fuerte descarga eléctrica que acabó con su vida.
La propia mujer de Bull fue la persona que dio la voz de alarma a las autoridades y a los servicios de emergencia, que cuando llegaron al domicilio nada pudieron hacer por salvarle la vida. En este caso hay que tener en cuenta lo que decimos la inicio del artículo, ni el dispositivo y tampoco el cargador de pared tocaron directamente con el agua, pero sí lo hizo el cable. En este caso las declaraciones de los familiares en el medio The Guardian, son de dolor además de incredulidad por lo ocurrido como relata el hermano de la víctima: “Me resulta difícil creer que entre el enchufe del cargador y el teléfono pase suficiente electricidad para matar a alguien”.
Esto nos demuestra que tenemos la mala costumbre de saltarnos las medidas de seguridad mínimas en cuanto a los dispositivos eléctricos en los baños, y es que no sólo tenemos que ir con cuidado cuando manipulamos secadores, planchas de pelo o similares, cualquier dispositivo que esté conectado a la corriente es un peligro potencial en contacto con agua. Y el propio informe del forense será remitido a Apple para que advierta en sus dispositivos del peligro que suponen. Además el informe explica que “Estos dispositivos parecen inocuos pero pueden ser tan peligrosos como un secador de pelo en un cuarto de baño. Deberían adjuntar estas advertencias”
En cualquier caso lamentar lo ocurrido, podría haber sido otro dispositivo y no necesariamente un iPhone el causante del desastre y esperemos que no vuelva a ocurrir. Por si acaso recordar que todos los dispositivos eléctricos tienen que estar bien lejos del agua y sobretodo intentar no usarlos con las manos mojadas o dentro del baño.
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