Según consigna en su web el sitio News de Australia, una mujer de nombre Melanie Tan Pelaez sufrió quemaduras de segundo grado en su brazo tras quedarse dormida con el teléfono cargándose encima de ella.
La embarazada relata que se despertó entre dolores insoportables en su brazo y sabía que algo no estaba bien. Se vistió y fue al hospital, donde llegaron a la conclusión de que el causante de las lesiones era un tercer objeto, y las marcas coincidían con la forma del teléfono y su cable.
Después de hablar con Apple, le ofrecieron un equipo nuevo, el cual no aceptó porque "ya no confía en la marca". Además le dijeron que era improbable que fuera el iPhone porque este "no tenía el olor" característico de un terminal quemado, pero que de todas formas iban a enviarlo a California para su revisión.
Aún no se sabe con certeza si fue una falla del equipo, si era un cable no certificado u otra cosa, pero llama mucho la atención la forma en que Apple ha respondido a los requerimientos de una persona que resultó herida de gravedad por uno de sus productos.
Así quedó su brazo:
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