El otro día ya comentábamos el rumor en el blog, pero apetece ahondar un poquito más en el tema y hacer una reflexión sobre el destino de Apple y de la industria en cuanto a la renovación de productos, ya que de aquí a Septiembre que veamos el nuevo iPhone (o antes si se filtra de forma definitiva el nombre) probablemente va a ser la mayor incógnita.
Saltos generacionales
A día de hoy, 26 de Julio de 2016, ni Apple ni la industria están en condiciones de ofrecer innovaciones sustanciales como para justificar un salto generacional cada dos años, es así de simple. Y podemos observarlo en la siguiente lista en la que resumo el mayor cambio producido en cada terminal que saltó de generación a los que se le presupone ya un nuevo diseño y un aumento del rendimiento:
- iPhone 3G: inclusión de datos de alta velocidad
- iPhone 4: pantalla de alta resolución Retina Display
- iPhone 5: pantalla de 4″, LTE
- iPhone 6: pantalla de 4.7″ y 5.5″, mayor resolución (Plus), mejoras sustanciales en la cámara
Y ahora llega supuestamente el iPhone 7 si Apple no rompe con años y años de tradición en cuanto a la nomenclatura, cosa que yo personalmente cada vez veo más probable.
No hay innovación
El problema de la industria ahora mismo es que no hay innovación suficiente cada dos años, es así de simple, y en Apple lo saben. El riesgo de presentar un iPhone 7 sin novedades sustanciales está ahí y quizás sea mejor optar por un iPhone 6SE. Con la cantidad de iPhones que vende Apple, las filtraciones ya son algo habitual y a estas alturas podemos estar casi del todo seguros de lo que llevará el próximo iPhone. Sí, llevará una cámara más grande, quizás lentes duales en el Plus, nuevos procesadores y un diseño ligeramente renovado. Pero no se puede entrever ningún cambio grande, ninguna Retina Display, ningún LTE, ningún cambio grande en el terminal a la vista.
El iPhone cada año es mejor y eso es indudable, y muchos somos los que actualizamos el mismo anualmente debido al gran uso tanto personal como profesional que le damos. Pero para una persona de la calle, el 3D Touch o una cámara un poco mejor probablemente no será suficiente como si lo fue la pantalla Retina o el LTE.
Y si miramos al futuro, creo que para muchos la killer feature del iPhone 7 debería ser la batería. No se si el iPhone 7 saldrá en 2016 o 2017, y creo que tampoco veremos una gran novedad con respecto a esta característica. Pero creo que es ahí donde debería ir el dinero del I+D, en términos de batería estamos en la misma posición que en 2008, 2010, 2012 o 2014, un día de uso intensivo y gracias. ¿No sería maravilloso un iPhone 7 con 7 días de batería? Desde luego que sí, y así como el multitáctil o la Retina Display nos dejaron con la boca abierta, un aumento sustancial del rendimiento de las baterías nos dejaría con la mandíbula por los suelos. El tiempo dirá.
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