Como todos sabéis, el iPhone 6s se puso a la venta en los primeros países el pasado 25 de septiembre. A España, México y a otros 38 países llegará el día 9 de octubre. El iPhone 6s llega con interesantes novedades, pero también llega con un precio 50€ más caro que puede hacer que nos replanteemos su compra. Dicho esto, en este artículo haremos una comparación entre el iPhone 6s y el iPhone 6 para intentar despejar todas vuestras dudas.
Diseño y hardware
El nuevo modelo de iPhone es un modelo “S”, lo que significa que Apple ha mantenido el diseño tanto como ha podido. La evidencia más clara de que tenemos uno de los nuevos modelos es que el iPhone 6s tiene la letra “S” en la parte posterior. Lógicamente, si nos decidimos por el modelo oro rosa, cualquiera que entienda un poco de iPhone sabrá que es el 6s.
Apple ha usado aluminio serie 7000 en más cantidad, pero eso no se nota demasiado más allá de que resbala menos en las manos. Lo que sí que se nota es cuando cogemos un iPhone 6s y luego un iPhone 6. El nuevo modelo tiene un peso superior (por la pantalla 3D Touch), pero eso es algo que no se nota si no los comparamos entre ellos. Las décimas de milímetro extra que tienen tanto en altura, como en anchura y grosor no se notan a simple vista, por lo que por ahí tampoco podremos identificar si es uno u otro modelo. El iPhone 6s tiene un micro más, pero el mismo número de agujeros en la parte inferior.
Lo primero que hay que mencionar en este sentido, lógicamente, es que el iPhone 6 llegó con procesador A8 a 1,4GHz y 1GB de RAM y el iPhone 6s llega con procesador A9 a 1.8GHz y 2GB de RAM. Aunque, RAM aparte, no parezca demasiado, el iPhone 6s tiene un rendimiento muy superior al del anterior modelo. En los benchmarks, el 6s muestra un rendimiento de un 30-40% mayor que los datos obtenidos por el iPhone 6. Los 2GB RAM también se notan y las aplicaciones prácticamente no se reinician, algo que se nota especialmente en Safari.
En cuanto a cómo mueven el sistema, lógicamente, el iPhone 6s funciona también mucho mejor que el 6. No es que el 6 vaya mal, pero el 6s lo hace todo mucho más rápido y sin sobresaltos, mientras que el 6 tiene algún que otro problema en iOS 9, aunque se espera que esto se vaya perfilando con futuras actualizaciones.
Lo primero que nos viene a la cabeza al hablar del software especial del iPhone 6s son las opciones del 3D Touch. El nuevo modelo de iPhone cuenta con la última generación del sistema de reconocimiento de presión que se presentó por primera vez ahora hace un año junto al Apple Watch, aunque el reloj usa Force Touch (dos niveles de presión). Con el 3D Touch tenemos acceso a dos opciones extras en cada toque. En la pantalla de inicio, podemos presionar un poco más fuerte para lanzar atajos, como el de hacernos un selfie o grabar un vídeo con la cámara o ejecutar una acción con la aplicación Workflow. Aunque los desarrolladores aún tendrán que ponerse manos a la obra para incluirlo en sus apps, ya hay muchas aplicaciones que ya lo han integrado.
Los límites del 3D Touch los pondrá el tiempo pero, por ejemplo, en los juegos podremos controlar el zoom de la pantalla o la aceleración de un vehículo, todo ello sumado a los controles que ya existían. Es todo un nuevo mundo de posibilidades.
El iPhone 6s también cuenta la posibilidad de hacer zoom en los vídeos grabados, Live Photos y Retina Flash (ver en el siguiente punto).
Una de las novedades destacadas también es la nueva cámara. Ha pasado de 8 a 12 megapixeles, aunque ha disminuido el tamaño de los pixeles. Apple ha incluido un nuevo sensor con el que nos prometen que la imagen no sólo no se verá perjudicada, si no que mejorará la calidad de las imágenes. Las pruebas iniciales confirman que la calidad no baja la ya buena calidad de las fotos del iPhone 6, a lo que se le suma la posibilidad de ampliar las fotos sin que se vean los pixeles de la imagen.
La cámara frontal ha pasado de 1.2 a 5 megapixeles, un aumento de más del 400% con respecto a la cámara FaceTime del iPhone 6. Todo lo demás se mantiene, pero añade también un flash basado en software al que han llamado Retina Flash, quién hace uso de la pantalla para iluminarnos en situaciones de baja luminosidad.
Otra de las novedades que nos llegan de la mano del iPhone 6s son las llamadas Live Photos (fotos vivas). Cuando hacemos una foto y tenemos activadas las Live Photos, el sistema grabará también los instantes de antes y después de realizar la captura. Una vez guardada, podremos darle acción a las fotos desde el carrete. Esto puede parecer una tontería, pero si os cuento una anécdota personal, quizá cambiéis de opinión: estando en fiestas de mi pueblo, vi a mi padrino de bautizo que es el fotógrafo de la zona. Estuvimos hablando en ambiente muy festivo de su cámara y le dije de hacerle yo una foto a él con mi hermano. Al hacer la foto, ellos posaron, yo la hice y, cuando venían a verla, hice otra. Les enseñé la segunda foto y ambos rieron diciendo “esta es la buena”. Con Live Photos, todas las fotos serán “la buena”.
Además, el iPhone 6s es capaz de grabar vídeo en calidad 4K. Parece que no tiene mucho sentido, pero Apple ha incluido la posibilidad de hacer zoom en los vídeos grabados y, cuanto mayor sea la calidad, mejor se verá cuando ampliemos. Además, podremos grabar vídeos a cámara lenta en 1080p, pero sólo a 120fps.
La respuesta yo la tengo clara: depende de ti. Necesario, no lo es ni mucho menos si tenemos un iPhone 6. Las novedades son un aliciente interesante, pero son un lujo sin el que podemos vivir. Si tenéis un iPhone 5s y dinero gastable, merece la pena. El funcionamiento de iOS 9 en un 5s no va mal, pero funciona mucho mejor en el 6 y roza la excelencia en el iPhone 6s. Si a todo eso le sumamos las opciones del 3D Touch y la nueva cámara, el iPhone 5s se queda muy por debajo de lo que el iPhone 6s nos ofrece.
También hay que pensar en el precio, y es que un iPhone 6s de 16GB será 50€ más caro que lo que valía el iPhone 6 el año pasado. Además, si queremos un modelo de más almacenamiento, el precio aumenta 110€, y no 100€ como había sido hasta ahora. La decisión depende de cada uno.
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