El hecho de que el reloj no vaya a salir hasta 2015 parece que ha servido a Apple para omitir determinados detalles del reloj que quizás no nos gusten tanto, como por ejemplo, su duración de la batería que sigue siendo toda una incógnita.
Otro detalle que se ha podido averiguar del Apple Watch es que no podremos sumergirlo en el agua aunque sí ofrece resistencia frente a salpicaduras, lluvia, etc. Esto es una pega importante en un reloj, sobre todo para aquellos que ya se imaginaban practicando natación con él pero la realidad es que el agua no termina de llevarse del todo bien con el gadget.
Dejando a un margen estos problemas, también se han podido saber más cosas sobre su funcionamiento. Por ejemplo, podemos colocar la disposición de las aplicaciones a nuestro gusto, basta con presionar durante unos segundos un icono y a continuación podremos moverlo a la posición deseada. Este método es similar al que ya utilizamos para mover aplicaciones por el springboard en iOS.
También tenemos la funcionalidad “Ping My iPhone” que consiste en reproducir un sonido en nuestro iPhone a través del reloj. Se trata de una forma de poder crear una alerta audible para localizar el terminal en caso de que no sepamos dónde está.
Por último, el funcionamiento offline del reloj permitirá realizar algunas tareas como pagos mediante Apple Pay, reproducción de música a través de Bluetooth, registro de la actividad del usuario o ejecutar determinadas aplicaciones.
Se espera que el Apple Watch llegue al mercado a principios de 2015 por un precio de partida de 350 dólares para el modelo más sencillo.
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