En concreto, el iPhone de 5,5 pulgadas contaría con un procesador más potente que su hermano de menor tamaño. Eso no significa que no lleven el mismo A8, sino que en cada uno, el procesador funcionará a diferente velocidad como pasa con el A7 del iPad Air, que alcanza los 1,39 Ghz frente a los 1,29 Ghz del que lleva el iPad mini Retina.
Arcuri va más allá e indica que el procesador del modelo de 5,5 pulgadas podría contar con un tamaño mayor, lo que permitiría acoplar más componentes como, por ejemplo, algunos para aumentar los cores gráficos de su GPU. Esto, por otra parte, obligaría a Apple a fabricar dos chips diferentes en dos líneas de montaje independientes, y uno de los tantos rumores que se han oído en los últimos tiempos, que apuntaba a la división de la producción del A8 en dos plantas taiwanesas, podría apoyar esta teoría. Además de diferenciarse en el procesador, Arcuri indica que los dos iPhone 6 también llevarían paneles táctiles diferentes.
Como todos los rumores o vaticinios de los analistas, hay que tomarlos con cierta perspectiva ya que, al final, muchos de ellos no se hacen realidad. Sin embargo, ya son muchos los que indican que Apple quiere ofrecer una experiencia más “premium” con su modelo de 5,5 pulgadas y quizás un concepto más “mini” con el modelo de 4,7 pulgadas ¿será una estrategia acertada? En el mercado de los reproductores musicales no le fue mal con ella pero ¿puede repetirla en el de los smartphones?
Fuente: AppleInsider. y movilzona
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