Probablemente lo que está ocurriendo actualmente con el iPhone 4s sorprenda a la propia Apple, que no creo hubiera pensado antes del lanzamiento del iPhone 5s una situación semejante. Aunque hace nada nos enteramos de que Cupertino frenaba la producción del iPhone 4 para los mercados emergentes, parece que el iPhone 4s se mantiene como ese príncipe al que aún le queda mucho de azul. Y la metáfora no la hago por el mero hecho de hacerla. Que el rey es el iPhone 5s es un hecho. Pero que el segundo en ventas sea el terminal de hace dos generaciones, es como poco extraño.
El último estudio que han publicado al respecto en AppleInsider es bastante claro. Parece que de todos los iPhone que Apple vende actualmente, el 71% de las ventas trimestrales hasta marzo corresponden al iPhone 5s. Por su parte, el fiasco del iPhone 5c se queda con un casi insignificante 4%. ¿Qué pasa con el 25% que falta? Aunque no se diga explícitamente, no hace falta ser demasiado rápido para pensar que corresponde directamente con el iPhone 4s. De hecho, con el iPhone 5 ya fuera del mercado desde el lanzamiento del iPhone 5, y con solo esos tres modelos disponibles en las tiendas Apple de casi todo el mundo, las cuentas salen.
De aquí podemos sacar varias conclusiones. La primera que el iPhone 5c fue una de las peores ideas que se le pudieron ocurrir a Apple. La segunda que el iPhone 5s sigue vendiéndose muy bien pese a su precio y pese a que los rumores del iPhone 6 llegan pisando fuerte. La tercera que quizás Apple no debió sacar al iPhone 5. Y la última que eliPhone 4s sigue siendo admirado por los que desean un iPhone y no pueden o no les interesa pagar tanto dinero por el más nuevo.
Si consideramos que el terminal iPhone 4s tiene ya dos años y medio, a lo mejor hay que empezar a pensar en un público al que renovar el terminal cada año ya no le hace ninguna gracia.
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