En la imagen que acompaña al artículo, de una calidad no demasiado buena que podría llevarnos a dudar de su veracidad, vemos lo que podría ser la placa base de la sexta versión del smartphone de Apple montando el nuevo procesador.
Según los rumores, el chip ARM, basado en la arquitectura del Samsung’s Exynox 4, contaría con cuatro núcleos. Sin embargo, ningún medio se ha atrevido a adelantar datos sobre la velocidad de reloj o su potencia en los procesos gráficos.
La inclusión por parte de Apple de un nuevo procesador en el próximo iPhone alberga dudas si ponemos la vista atrás y observamos los pasos que han dado hasta ahora en este aspecto. Siempre que se ha lanzado un nuevo chip para dispositivos iOS se ha utilizado al iPad como primer equipo para utilizarlo. Así pasó con el A4, pieza clave del primer iPad para después dar el salto al iPhone 4 y con el A5, que tras ser el procesador del iPad 2 pasó a serlo también del iPhone 4S.
Si la imagen es real, Apple estaría rompiendo con una dinámica que parecía fuertemente instaurada, ya que la tercera generación del tablet de la compañía de la manzana mordida no cuenta con un A6, sino con el A5X, una versión mejorada del segundo chip desarrollado por Apple.
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